CANTO DE SIRENAS

Dicen que los antiguos marineros confundieron a los manatís con sirenas al contemplar las dos mamas del animal.

En uno de los libros de bitácora de Colón quedó reflejado uno de estos encuentros: "El día previo, cuando el Almirante fue al Río del Oro, vio tres sirenas que aparecieron en la superficie del mar; éstas no eran hermosas como se pintan, aunque tienen algo en la cara de humanas."

En honor a este mito, se ha clasificado a los manatís dentro del orden de los sirénidos. En la actualidad sólo sobreviven 4 especies de este orden: tres tipos de manatís y el dugongo.

Un pariente de los dugongos, la vaca marina de Steller, se descubrió en el siglo XVIII y bastaron 27 años para llevarlo a la extinción. Las especies supervivientes se hallan también en un estado de conservación delicado. Los manatís viven en áreas costeras y son capaces de adentrarse en los ríos, como sucede con el manatí de Florida (Trichechus manatus latirostris), quien al llegar el frío del invierno se refugia en ciertas zonas ribereñas donde la temperatura es más cálida debido a emanaciones o a la intervención involuntaria del ser humano, como en las cercanías de centrales térmicas o nucleares.

Nikon D200 objetivo Nikon 10mm