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Cartel expuesto, titutado Obesidad infantil, en una de las salas del Palacio de Cerveró, sede del Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia "López Piñero", centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científica y la Universidad de Valencia.
El instituto, que además de las labores de investigación dedica grandes esfuerzos a la divulgación de la ciencia, lleva a cabo actividades como la exposición A través del espejo. Lecturas de la obesidad: medicina, arte y sociedad, una exposición temporal que habla de la obesidad como un fenómeno global y que, a través de datos, tablas científicas e históricas, documentos, audiovisuales y trabajos de artistas contemporáneos, ofrece al espectador herramientas de reflexión sobre uno de los fenómenos más característicos de la sociedad contemporánea.
El panel dice textualmente:
La estética del infante rollizo, como muestra de su salud y belleza, ha sido representada con frecuencia en los retratos de corte. Sin embargo, hasta la época de la ilustración existía una escasa atención en los retratos de niños. Como antecedentes, la Edad Media reafirmaba estos símbolos ideales a través del la figura del Amorino, Putto y el Niño Jesús.
El profesor Sarría Chueca analiza los retratos de niños obesos en la colección del Museo del Prado como un objetivo para subrayar la futura herencia y vocación dinástica. Pero fuera de ese contexto sociopolítico, la imagen casi utópica de las formas voluptuosas en las clases populares abrió posteriormente un nuevo camino.
En la década de los treinta y cuarenta la obesidad infantil en España fue premiada mediante los concursos de bebés. Estos certámenes elogiaban el trabajo de las madres «por el cuidado especial con que procuraban la salud de sus hijos» como indica los artículos en prensa del año 1925. Organizado por La Junta de la Lucha contra la Mortalidad Infantil, durante varios años consecutivos se repartieron diversos diplomas en Barcelona y otras ciudades españolas. También se otorgaron premios a las mujeres pobres que mejor hubieran seguido «los consejos de los médicos asistiendo a los dispensarios de la Obra», tal y como afirma Nerea Aresti en Médicos, donjuanes y mujeres modernas. Estos concursos eran organizados por la revista Mujer y Madre. Revista femenina de la lucha contra la mortalidad infantil.
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