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Los bosques son ecosistemas con un gran impacto en el ciclo del agua, materia y energía a nivel global. Albergan algunos de los mayores organismos del plantea, los arboles, y proporcionan bienes y servicios a la humanidad desde su origen.
La visión tradicional considera que las plantas tienen una limitada o nula interacción con su entorno más allá de diferencias en el crecimiento de los cultivos en condiciones más o menos favorables. Sin embargo, gracias a una intensa labor de investigación científica, ahora sabemos que las plantas pueden percibir información del ambiente que las rodea y reaccionar en consecuencia cambiando su anatomía y fisiología. Algunos de esos cambios son rápidos, activos y muy aparentes y pueden tener lugar en cuestión de horas. En particular, los arboles son capaces de percibir el ataque de insectos herbívoros, transmitir la señal de peligro a otras partes de la planta, y reaccionar aumentando rápidamente sus defensas químicas para perjudicar, erradicar o simplemente reducir el daño ocasionado por insectos herbívoros.
Estos cambios pueden estar acompañados de cambios en el crecimiento de la parte aérea y radical. Además, se ha demostrado que los arboles, como otras plantas, son capaces de atraer a enemigos de los herbívoros, como insectos predadores o parasitoides de herbívoros y aves insectívoras mediante sutiles cambios en los compuestos volátiles que continuamente emiten a la atmosfera desde las hojas y al suelo desde las raicillas. Estos cambios en los mensajes olorosos emitidos sirven también para transmitir con rapidez la señal de ataque a partes distantes del lugar de ataque original. Si estos mensajes con información sobre riesgos biológicos en el vecindario o el estado sanitario de un individuo fuesen percibidos y descifrados por individuos vecinos, de la misma u otras especies, como sugieren investigaciones recientes, implicaría que los arboles integran la información de su entorno a un nivel mucho más complejo del que nunca hasta ahora hubiésemos imaginado.
Los bosques no son pues sistemas estaticos, sino ambientes complejos donde se intercambia un relevante flujo de información a diversos niveles entre los elementos que lo constituyen. Los investigadores buscan poder descifrar algún dia esos complejos lenguajes de los bosques.
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